Diagnóstico en Medicina Tradicional China

La Medicina Tradicional China (MTC), acorde con su raíz filosófica –el taoísmo-, se preocupa y se ocupa desde hace siglos del cuidado holístico de la salud a través del diagnóstico, el tratamiento y el mantenimiento de la armonía del sistema energético.

Tratamiento y prevención van de la mano en este sistema médico. Pero el primer eslabón es el diagnóstico que se basa en:

  • Observar el color de la piel y la lengua, los ojos, la fisonomía  y la expresión.
  • Escuchar y oler: Escuchar el tono de voz, la respiración, el tipo de tos y distinguir el tipo de olores de las secreciones: el aliento y la transpiración.
  • Preguntar el motivo de la consulta, los hábitos, los gustos, las situaciones conflictivas. Escuchar el relato, el timbre de la voz, lo que dice y no dice quien consulta.
  • Palpar: tomar el pulso y palpar el abdomen.

El diagnóstico en Medicina Tradicional China distingue con precisión y sutileza distintos estados del organismo.

Sus tratamientos proponen un proceso particular a la medida de cada persona y no de la enfermedad.

Sus procedimientos se centran en la regulación del flujo de energía vital mediante la estimulación de ciertos puntos que actúan por sí mismos pero también asociados, a modo de “circuitos”, movilizando el flujo normal de energía y re-estableciendo la estructura y el equilibrio vital.

Las herramientas terapéuticas que decida utilizar el profesional -agujas (acupuntura), calor (Moxibustión) ventosas  o Tui-Na (masajes) – serán las que considere adecuadas para enfocar la reorganización de los “desajustes energéticos”, teniendo en cuenta la constitución física, edad, y cuadro clínico del paciente.

El objetivo es optimizar los recursos “saludables “que se encuentran en el paciente, aun cuando padezca una enfermedad. Podríamos decir que se trata de “alimentar la parte sana” para que la respuesta orgánica sea favorable en la evolución y el mejoramiento de la salud.

Medicina China y filosofía

Un principio taoísta dice que la concentración de energía da forma a todas las cosas.

Para estar saludable, esta energía llamada Qi debe fluir en el cuerpo humano sin obstáculos y en armonía con todo lo que lo rodea. El Qi impregna todo el universo: es la fuerza que activa toda manifestación de vida.

Cada ser humano vive entre el Cielo y la Tierra, y constituye en sí mismo un universo en miniatura. Un microcosmos que está en relación con el macrocosmos. Por eso se dice “lo que es arriba es como lo que está abajo y lo que es abajo es como lo que está arriba a efectos de un misma cosa”. En el cuerpo humano, esta energía fluye por canales denominados meridianos, verdaderas redes (neurovasculares) coordinadas de circulación de energía que nutren tanto los órganos y tejidos del cuerpo como la mente y nuestras emociones. Por eso, la equilibrada distribución del Qi en nuestro cuerpo tiene profundos efectos sobre todos los aspectos del bienestar: físico, intelectual, emocional y espiritual.

 “Más vale prevenir que curar”

El yin y el yang y la teoría de los 5 elementos, junto a los ciclos naturales, son el principio y el fin de todas las cosas, el origen de la vida y la muerte. Vivir en armonía con ellos es prevenir la enfermedad, lo que se llama, en medicina china, “seguir la Vía de alimentar la vida”.

Más sobre Medicina Tradicional China

Emociones Ying Yang

Carrito de compra
Elige tu moneda
ARS Peso argentino